jueves, 3 de marzo de 2011

#

Esta noche en mi oscura habitación pienso en ti. Te imagino, recorro tu rostro con mis ojos, paso mí mano por tu tibia mejilla y comprimo mis labios contra tu frente. Fuera, la lluvia enfría este aire y me hace pedirte un lugar entre tus brazos. Pero no estás, aquí no hay nadie, todo es parte del engaño. Sin saber cómo luchar contra los pensamientos recurrentes en mi cabeza, como la estupidez de sentir esta necesidad de ti. Pero esta noche, cargar con todo este amor y prescindir de él es como desperdiciar las energías, como si estuviera hecho tan sólo para observarlo y luego tirarlo a la basura. Este es un amor frustrado. ¿Por qué necesito tu imagen? ¿Por qué no he olvidado ni un rasgo de ti? No pido tanto, creo, sólo que aparezcas y entonces mi amor tenga sentido. No pido tanto, creo, solo siento curiosidad, de ver cómo sería tu compañía. Y al articular estas palabras pienso… ¿Cómo se le dice “te quiero” a alguien que no está? Tan sólo sigo en esta noche en mi oscura habitación pensando en ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario