PR!

Estoy harta de los cuentos de hadas, de los príncipes azules y de los mitos y las leyendas con final feliz. Estoy harta de este juego que cada día me hace más daño, de los sueños y de las falsas ilusiones que nos creamos nosotros mismos. Estoy harta de las reglas ¿para qué coño las hacen? Todos sabemos que lo prohibido se hace tentador. Estoy harta de los machitos que se creen los mejores y de las zorras que te intentan joder la vida. Estoy harta de los que se hacen llamar amigos y no hacen más que hablar mal de ti nada más girarte, por que podemos fingir que somos de hielo, que los comentarios y las críticas no nos afectan pero por desgracia no es así. Estoy harta de tanto oír mentiras, palabras vacías de sentimiento y repletas de inconsciencia. Estoy harta de que la gente hable con tanta seguridad de cosas que ni siquiera entiende y de como evita aquello que sabe perfectamente. Estoy harta de cometer tantos errores y de tanto repetirme palabras como que con cada error se aprende y que todos tenemos derecho a segundas oportunidades. Estoy harta de no hacer lo que una quiere por miedo a que duela pero según dicen que lo que no mata hace más fuerte así que supongo que vale la pena arriesgar y arrepentirse de algo que hiciste que de algo que no llegaste hacer. Estoy harta de ver que nado a contracorriente de la vida, que grito, lloro, bebo, pero el dolor sigue siendo igual. Estoy harta de que solo se me pase una cosa por la cabeza, nada malo, pero tampoco nada bueno. Estoy harta de los “te quiero” que no significan nada, harta de la hipocresía, harta de la envidia, harta de la avaricia, harta del odio, harta de la rivalidad, harta del egoísmo, harta de los celos, harta del orgullo, harta del engaño… y sí, estoy harta hasta de ti.